jueves, 16 de febrero de 2012

A vueltas con los héroes.




Esta va a ser otra de esas entradas que pueden no gustar a unos y sentar mal a otros. El primero que lo siente soy yo, pero si me debo a algo es, antes que a nada, a mi opinión sincera y personal y asumiendo que puedo estar, como en tantas ocasiones, en contra de casi toda la corriente social.

Hace unas horas que se ha puesto en libertad, como consecuencia de un indulto, al preso más antiguo de España (según él y su familia, ya que según fuentes penitenciarias hay un centenar de presos en parecidas características y alguno podría incluso llevar más tiempo). 
Miguel Montes Neiro pasea en libertad por la calle, disfruta de total autonomía y de la compañía de sus hijas y esposa. Y os puedo asegurar que me alegro.

Me alegro porque, con toda seguridad, este hombre ha pagado en sus 36 años de prisión lo suficiente para poder ser libre a sus 61 de edad.

Me alegro porque es muy cierto, y lo vemos a diario, que el penoso y manipulado rasero con el que mide la justicia de este país es de todo menos ecuánime. Bien creada está su imagen con sus ojos vendados. Y por más hostias que se da y nos da no se le quita la venda, la verdad.

Me alegro porque este hombre llevaba casi toda su vida en prisión mientras otros desgraciados que no merecen siquiera respirar el mismo aire que la gente decente y honrada se van de rositas, o salen a los 20 años por remisión de condenas o privilegios varios.

Me alegro porque la injusticia nacional que vivimos es la que permite que unos, por nombre, cargo o posición, se vayan a casa desvergonzadamente con una irónica y prepotente sonrisa mientras los vulgares "don nadie" se pudren entre rejas por robar un salchichón y una camisa.

Y me alegro porque si hay cierta clase de delincuentes "vips", que por intereses de uno u otro bando o por proteger tirones de manta comprometedores para los de fuera no se pudren en lo más oscuro de sus celdas, me parece genial que este señor, que se ha pegado juventud, madurez y casi ingreso en el geriátrico en su fría celda, salga de una puta vez a pasear por el parque.

Me alegro muy sinceramente, pero de ahí a convertirle en un héroe, hay un trecho.

De lamentar como lamento la privación de libertad que ha pasado este hombre, a calificarle, como he leído y oído en diversos medios, de “pobrecito”, “mártir de la sociedad”, o "victima de la injusticia", me parece que va una línea que por desgracia, en este país, estamos demasiado acostumbrados a cruzar.

El recién puesto en libertad señor Montes Neiro ingresó en prisión en el año 1976 por desertar del ejército, cuando tal hecho era un delito bastante grave con la antigua legislación existente. Si hubiese pagado su condena sin más, haría ya muchos años que estaría en su casa y nadie habría sabido de su existencia. Pero no fue eso lo que ocurrió. 

Lo que ocurrió fue que al poco tiempo de estar en prisión, se dio a la fuga por primera vez, y que a partir de ahí, se labró él solito todo fue un extenso currículum de delitos varios acompañados de otros siete intentos de fuga. En total permaneció fugado más de mil días, y llegó a sumar un total de más de 30 condenas acumuladas por robos con violencia, allanamientos de morada, tenencia y uso amenazador de armas de fuego, falsificación de documentos públicos, tráfico de drogas, delitos contra la seguridad del tráfico, resistencia a la autoridad, etc.

En dos ocasiones salió de prisión en libertad condicional. Y las dos veces las aprovechó para volver a hacer lo que mejor se le daba. En 1994, la primera, junto a dos amiguetes retuvo a dos joyeros a punta de pistola y se hizo acompañar por ellos (entiéndase que poco cortésmente) a la joyería y luego a su casa, desvalijándoles prácticamente de todas sus pertenencias.

Tiempo después, en 2003, cumpliendo esta nueva condena que sumaba a las causas anteriores, se le concedió un permiso del que no volvió. Se le dio nuevamente por fugado y estuvo desaparecido hasta tres años más tarde, cuando asaltó junto a otros tres acompañantes a un hombre que volvía a casa desde su puesto de trabajo. Ya en su casa el hombre fue golpeado, igual que su mujer, hasta que ésta abrió la caja fuerte donde guardaba dinero y joyas bajo las continuas amenazas de Montes y sus compañeros de matarles allí mismo.

La guardia Civil le detuvo un mes más tarde en plena huida de un nuevo golpe de similares características. En esta última vivienda los agentes encontraron al entrar al matrimonio propietario amordazado en el suelo, el varón con una brecha en la cabeza al parecer fruto de un golpe dado con la culata de una pistola. Otros trece años a sumar a las condenas anteriores.

Según estaba calculado por sus delitos cometidos, que no hacían más que sumar años, su puesta en libertad estaba prevista en el año 2021. Toda una vida en prisión. De acuerdo en que ha pagado un muy alto precio. Pero es lo que él compró con sus actuaciones.

Ya está bien de crear angelitos de auténticos delincuentes. Ya está bien de abofetearnos nosotros mismos. Ya está bien de esta hipocresía innata que mostramos creando una y otra vez estos "heroés".  Muy faltos debemos estar de auténticos valores cuando casi siempre sólo sabemos volcar nuestra empatía y lástima en el que ha delinquido y recibido simplemente lo merecido. 

Nos pasamos la vida gritando y peleando porque nuestra Justicia es muy injusta. Porque no se castiga a los delincuentes. Porque los chorizos se descojonan de la ley debido a las condenas ridículas. Y cuando la ley obra como debe, cuando un tipo que se ha dedicado a robar, amenazar con una pistola y atracar con violencia se pasa 35 años en la cárcel le hacemos la ola y le ponemos un pisito cuando sale. Ahora que grabe un disco o que ponga un bar, que alguien le haga un par de canciones, y que nosotros relatemos entre aperitivos y cervezas sus grandiosas y memorables hazañas actuando contra el opresor sistema.

Que si, que la ley es injusta y penosa. Quizá tanto como nos merecemos.



2 comentarios:

  1. Dices bien: "Casi" toda la corriente social; porque yo estoy contigo. Has escrito sílaba por sílaba lo que yo llevo pensando hace meses.
    Mi aplauso y mi admiración.
    JJ.

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  2. Muchas gracias JJ. Me alegra que te gustase y saber que sintonizamos en esa línea de pensamiento. Gracias por leerme y participar.

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