sábado, 4 de febrero de 2012

Me gusta, no me gusta

ME GUSTA…
…  la última y reciente reforma financiera, y que la última decisión del nuevo ministro de economía sea la de recortar el sueldo a los banqueros. Más concretamente a los banqueros de entidades financieras que hayan recibido ayudas públicas (del dinero de todos…). Podrán volver a subírselo dentro de tres años, cuando demuestren que han cumplido con los requisitos de control que se les acaba de imponer.

Me gusta que el recorte que con que se les ha regalado sea hasta del 80%, y les permita un sueldo máximo de  600 000 euros al año, que no me parece poco. Eso son 100 millones de pesetas de las de antes al año. Aun así, alguno ha levantado la voz diciendo que no es justo, que es muchísima responsabilidad la que tienen para ganar tan poco dinero. Su justificación ha sido decir que está en el despacho a las 8 de la mañana y se va de él a las 11 de la noche, que se pasa 14 horas y que miles de empleados dependen de su cargo. Y que 600 000… ¡¡es muy poco!!¿…?

Me gusta porque ése que se queja quizá no es capaz, en su privilegiada, estudiosa y numérica mente, de visualizar cuántos de esos miles de empleados que “cuida” tan bien sobrevive trabajando sólo 5 horas menos que él y ganando al año 14 pagas de 1000 euros (si tienen suerte de tenerlas). Y cómo con sus 14000 euros anuales pagan impuestos, créditos y comisiones bancarias suficientes para que él reúna sus 600 000 y se los lleve a su casa.  

Me gusta porque ya está bien de que mientras más de medio país las pasa putísimas, esa gente este embolsándose billetes que sacan de lo que el resto pagamos; de que mientras unos comen chóped porque no pueden comprar ternera por pagar sus intereses , esos intereses sean para que  los otros se embolsen millones, o para que si se retiran , o les retiran por malos (o chorizos), encima lo hagan con medio millón de euros como indemnización. Ya está bien de tantísimo sinvergüenza.

Me gusta porque cuando había, os habéis forrado. Genial. Pero ahora no hay. Y con sólo migajas de lo vuestro mucha gente pasaría menos hambre. Que la hay. A ver si os enteráis de una puta vez y miráis más allá de vuestra vergonzosa burbuja.

Me gusta porque quizá sea una medida más populista que definitiva, o esté falta de acompañamiento de medidas similares en algún que otro sector (aeronáutico o deportivo, por ejemplo), pero por algo se empieza.

También me gusta que el ministro de economía responda en las ruedas de prensa, que se le pueda preguntar y él responda como mejor sepa o pueda a las preguntas que se le hagan. Hacía tiempo que no se veía ese ejemplo de libertad de prensa, con tanta rueda vetada de preguntas para no incomodar a la estrella política del momento. Eso es circo. Y del malo.


NI ME GUSTA NI ME DISGUSTA…
…por no tenerla clara, ni haber repensado bien los conceptos o  haber  sopesado mucho los pros y los contras, la reforma laboral.

No me gusta, a primera vista, que el abaratamiento del despido sea una parte de la solución, no porque al final paga el de siempre,  y no porque no suena nada bien, al menos mirándolo desde la óptica del trabajador.

Me disgusta más que me gusta si pienso en un currante que se levanta al as 6 de la mañana a trabajar 9 horas por 1000 euros. No es justo que después de un tiempo la empresa pueda echarle a la calle sin pagar más que una justita y barata indemnización que  ahora se verá recortada a prácticamente la mitad.

Me gusta más que me disgusta si pienso, por otro lado, que cuando  se despide a un trabajador y se le pagan esos 45 días por año de indemnización, el que paga no es Papá Estado, como muchos están acostumbrados, sino el empresario. Con el abaratamiento del despido, al tener el empresario más accesible la posibilidad de eliminar el gasto que supone el empleado en caso de necesidad (de no funcionar el negocio, de poca producción laboral, o de ser un empleado poco útil, rentable y comprometido, que sí, también los hay), quizá se anime más a contratar, cosa que muchas veces no se ha hecho por lo carísimo de las consecuencias si no funcionaba.

No me gusta que aquí salga más a cuenta vivir de ayudas sociales que currar en muchas ocasiones, también por mal planteamiento permitido por el gobierno de turno. El gobierno lo permitió por la facilidad de ofrecer ayudas sin estudiar con exhaustividad las necesidades, y han pagado (cobrado en este caso) más pecadores que justos. Hay gente, sin ánimo de generalizar, que se ha pasado los dos años de paro sin buscar curro porque no le ha dado la gana, porque ganaba lo mismo o más en el paro q en el tajo. Así que personalmente también vería bien reformar los pagos y ayudas por desempleo, que fuera algo mas progresivo como hay en otros países, que se pagase más al principio y cada mes un poco menos, obligando de alguna forma así a moverse y buscar salida laboral.
Pero para eso, por supuesto, primero hay que CREAR EMPLEO. Eso se necesita mucho antes que todo lo demás.


NO ME GUSTA…
… la reforma de la ley del aborto

Me gusta de ella únicamente la nueva normativa que impide a menores de edad abortar sin conocimiento de los padres. ¡OJO!  CONOCIMIENTO. No consentimiento, ni permiso, ni visto bueno.
Hay quien puede entender que a partir de esta ley los padres obligarán o no a tener un hijo o hija  no deseado a una menor, a joderse la infancia, la vida, y la madura educación de ese hijo o hija por obligar a la inmadura menor a ser madre. Aquí no se defiende eso, ni mucho menos, ni se habla de ello. Es una cuestión ya de educación, creencias o convencimientos de cada caso. Hablo sólo de CONOCER la situación. Cualquiera que sea padre de una hija de 15 ó 16 años querría conocer lo que le pasa a su hija si se diera el caso. Y a partir de ahí decidir lo que crean mejor para cada caso teniendo en cuenta todos los aspectos.

No me gusta el curioso ejemplo que doy y que es una vivencia propia. El mismo país que hasta ahora mismo permite a mi hija, con 16 años, abortar sin que yo me entere de nada, no le permite la entrada, acompañada de mí, a un espectáculo de monólogos de un gran amigo cómico en un teatro de la capital de España por no tener 18 años…

No me gusta la nueva ley si la enfoco hacia el resto de mujeres ya autosuficientes, mayores de edad, autónomas e independientes. Volvemos atrás, a la limitación y el secuestro del derecho más fundamental y que tantísimo ha costado ganar. La libertad individual.  Nadie más que una persona puede decidir sobre su propia conciencia, mujer u hombre. Mujer en este caso.

No me gusta porque nadie más que quien lo lleva en las entrañas puede decidir sobre la gran responsabilidad de si quiere o no tener un hijo. (Entendemos que hablamos de mujeres SOLAS).  Y más aún si ese hijo ha sido concebido por accidente, error,  violación o abuso. Ya sé que la ley marca y restringe esos supuestos, pero no me basta.
Respeto por supuestísimo todo el resto de puntos de vista, a los contrarios al aborto e incluso a  los que defienden que es un asesinato. Lo respeto pero no lo comparto, esta es solo mi opinión, igual que aquella es la suya.

No me gusta porque más de 100 000 abortos son los que se dan anualmente en España, y la vuelta a la ilegalización no va a impedir que las mujeres que quieran hacerlo lo hagan. Así ha sido siempre y así seguirá siendo. Hace muchísimas decenas de años que ninguna mujer pisa la cárcel por abortar (y que no ocurra).

No me gusta porque la mayor consecuencia que veo que puede tener esta ley será que cuando quieran hacerlo, vuelvan a buscar su Londres particular. Y eso sólo se puede traducirse de nuevo en inseguridad para la salud y la vida de esas 100 000 mujeres por abocarse a un aborto clandestino, arriesgándose  a una situación urgente y violenta, como no tendría si estuvieran con la naturalidad de sentirse legal en su propia casa.

No me gusta que,  a día de hoy, las cosas tengan que cambiar mucho para poder escribir más “me gusta” que “no me gusta”…





3 comentarios:

  1. Muchos frentes abiertos en este articulo que darían, sin duda, para horas y horas de debate. En líneas generales estoy bastante de acuerdo contigo en todo lo que expones que resumiendo viene a ser lo de siempre: cuando formas parte de la zona baja de la pirámide sufres más las consecuencias si las cosas van mal dadas y no notas excesivos cambios cuando los vientos son favorables. Muy injusto en ambos casos. Un saludo amic!!

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  2. Gracias por citarme.
    JJ.

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  3. Gracias a vosotros, como siempre, por leer y participar en el blog!!

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