jueves, 13 de octubre de 2011

Dia de la Hispanidad, año 2011

Iniciamos este nuevo blog de información general haciéndonos eco de un evento del día de ayer, 12 de Octubre de 2011. El día de la hispanidad.

 Es muy común a día de hoy la confusión de este día señalado con el de las Fuerzas Armadas. Craso error.
El día de la hispanidad no celebra otro evento que la efeméride histórica del descubrimiento de América por Cristobal Colón, tras la firma de las Capitulaciones de la Santa Fé. Cada 12 de Octubre se celebra con una parada o desfile militar, al que asisten todas las personalidades del gobierno y la oposición, representantes de todas las comunidades autónomas, y la Familia Real, con el Rey a la cabeza.

Puesto que el mismo día doce es la celebración de la virgen del Pilar, patrona de Zaragoza y del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, se ha otorgado con el paso de los años al evento un carácter marcadamente marcial que no es fiel a la intención inicial del mismo, que no era otra que celebrar el día de la unión de las culturas de nuestro país y las tierras descubiertas por los navegantes.
Debemos todavía llevar el peso y la carga que supone el secuestro, por parte del antiguo régimen, de los conceptos "España, Ejército, desfile", que han hecho que los mismos se liguen culturalmente a una suerte de imposición dictatorial que no ha permitido la natural ligazón que las Fuerzas Armadas deberían tener con la población civil.





Por suerte parece que esto último va cambiando. Se vio ayer en el centro de Madrid, en la celebración de los actos de este año 2011, que no sólo han sido castrenses, sino que se han acompañado con actividades sociales para la ciudadanía, como museos, exposiciones, y otros eventos de acceso gratuito para celebrar la festividad.
Parece que está llegando el día, tan deseado por muchos, en que ser o sentirse español puede llegar a verse con la debida normalidad, y ser compatible con ser joven, demócrata, tolerante, una rama más entre el extenso bosque de nacionalidades de cualquier país o parte del mundo, sin temor a que le caigan a uno etiquetas inmerecidas por la recurrente memoria negativa de antaño.